lunes, 16 de julio de 2012

Sequía


Daniel saludó, afable como siempre. Pero su voz estaba peor que la semana pasada. Tosió un poco.
-Empeoró la carraspera.
-Sí -afirmó en un susurro incómodo y áspero.
-¿Tomaste algo caliente? ¿Un mate, un café?
-Qué voy a tomar, si en el refugio no hay agua.
Pausa. No hay agua... ¿No hay agua para nada? ¿Ni para bañarse ni para tomar ni...? En varios refugios hay un calefón de 30 litros para sesenta personas, que muchas veces no anda o se rompe o...
Puntos suspensivos. Lleno de puntos suspensivos.
-¿No hay agua?
-Desde hace una semana.

Llamo al PASC. No atienden.
Pruebo media hora después.
Atienden. Hablo. Interrumpen. Me derivan a otro sector. No atienden. Reboto. Te paso al otro interno. Suena. Te paso al otro interno. Atienden. Llamo para decirles que, según me contaron algunas personas del refugio -donde asiste Daniel, y ni se me ocurre nombrarlo, tanto como él no quiere hacer la denuncia porque puede pasar a una lista de personas sin techo que no pasan de Puerta de Entrada- no tienen agua desde hace una semana, por lo menos.
-Ahá, claro -del otro lado de la línea-. Pasa que de eso se ocupa cada ONG que gestiona cada refugio.
Dicen que toman nota. Corto.

sábado, 14 de julio de 2012

UTAA: 50 años de acción y solidaridad


Exposiciones en el MUME

UTAA: 50 años de acción y solidaridad*

El fotógrafo y comunicador Moisés Quintanilla está reconstruyendo la historia del sindicato UTAA a partir de fotografías y expone un adelanto de esta investigación en el MUME hasta fines de julio. Pasado y presente se cruzan en las historias de los cañeros y las cañeras, que marcharon junto a Raúl Sendic y hoy lo llevan como bandera.

Por Azul Cordo

Romana Boneto. Presidenta de Asociación de Mujeres de UTAA


Raúl Sendic junto a Marcelino Dutra en un campamento. Niños y niñas que corretean descalzos en torno a una olla popular. La Tigra en la entrada de su rancho de paja y chapa. Cañeros de Bella Unión en la redacción de Época. Estudiantes de Bellas Artes el 1º de mayo del ’68 quemando una rata frente a la Embajada de Estados Unidos. Imágenes rescatadas entre Montevideo y Bella Unión por Moisés Quintanilla para reconstruir la historia de UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas), el sindicato de cañeros que 50 años después de su creación sigue luchando por trabajar la tierra de manera digna y sin explotación patronal ni del mercado, para que la tierra sea de quienes la trabajan.
Salvadoreño exiliado en Uruguay, donde vive desde hace 20 años, Moisés es fotógrafo y comunicador y trabaja de manera independiente para distintos medios. Siguiendo el Movimiento por la Tierra, para dar cobertura periodística, de su renovación por el reclamo de tierras, pedidos de expropiación, reclamos ante el Instituto de Colonización por el peludo Ney Thedy, Quintanilla fue conociendo más y más la historia de UTAA y las vidas de quienes constituyeron y sostienen hoy este sindicato.
“La historia de UTAA es muy particular y logra entrar en la trama del Uruguay entero”, señala Moisés emocionado tras la inauguración de la exposición en el MUME “UTAA. 50 años de acción y solidaridad”, el pasado 9 de junio. Siguiendo sus reivindicaciones, y con un aniversario tan importante como es medio siglo de existencia, este joven se planteó “reconstruir la historia de UTAA a partir de fotos”. “Esta muestra es el inicio para que la historia se reconstruya”, afirma, dado que espera que entre los visitantes, el boca a boca y la difusión, se acerquen más personas vinculadas a lo que fue (y es) UTAA y brinden material gráfico, fotográfico y documental para poder hacer una trama colectiva de este movimiento de trabajadores cañeros.