sábado, 18 de mayo de 2013

Autobiografía 2013


Azul considera que dormir siesta es perder el tiempo. Aunque a veces lo decida a conciencia. También entiende que pasa algunos días demasiadas horas frente a la computadora, cuando podría estar recorriendo la ciudad y conociendo historias para después intentar contarlas. Pero la lleva bien. Está haciendo lo que le gusta más: leer y escribir. Y escuchar música. Porque no se puede trabajar sin música.
Que pasen todos por el living que ha transformado en oficina: rock, música mestiza, instrumental. Las bandas de sonido de sus noticias. Le fascina el flamenco y le gustaría aprender a tocar el ukelele que compró en diciembre.
Vive en Montevideo desde marzo de 2010 y aún sigue descubriendo al “pueblo uruguayo”. Le gusta sentirse una ciudadana del mundo. Hoy acá, mañana... se verá.


martes, 7 de mayo de 2013

151

Pasadas las ocho de la noche, en el ómnibus, la ciudad me deprime: el señor de saco marrón claro saca de su bolso un juego de bijouterie plateado y lo vende en voz baja. Con presencia y dignidad camina por el micro y busca alguna mirada que responda. Algunos miramos de lejos. La mayoría mira hacia afuera, indiferente silenciosa, dolida, cansada, oscura.
Como la venta ambulante de este hombre, mi percepción está llena de adjetivos que tapan agujeros.

Café Brasilero

“Café Brasilero 1877” en letras doradas, en ambas ventanas. Al medio, el ingreso con un ínfimo zaguán y revestimiento de madera oscura. Del mismo material, mesas y sillas llenan el pequeño local y el murmullo es constante al mediodía.
En las mesas, empresarios de Ciudad Vieja comentan chusmeríos de oficina o intentan cerrar negocios. En la ventana derecha, cuatro mujeres ríen a carcajadas y sus caras se iluminan con la resolana blanca que entra desde afuera, esquivando los edificios de enfrente.
Al fondo del local está la barra, también de madera.
En las paredes de ambos lados hay cuadros colgados que van desde copias de obras conocidas de Touluse Lautrec hasta una foto dentro de otra: Mario Benedetti en blanco y negro, sentado en la misma mesa donde ahora están las cuatro mujeres y la tapa del libro A imagen y semejanza de Mario. El café es una postal y de ésta cuelga un cuadro que contiene la foto con Mario y la foto, a su vez, se volvió tapa del libro.
No hay olores fuertes. Los platos incluyen carnes, ensaladas y sandwiches.
Un turista retacón ingresa pidiendo “un postrecito para llevar” y, mientras espera, recorre el bar y sus ojos se van agrandando, cámara en mano. Finalmente se sienta y come el postre.
Además de la luz natural, seis farolitos empotrados a la pared iluminan en forma tenue el interior del local.
Los granos de café brasilero o colombiano acaban de ser molidos y se sienten en el lugar.
Cuando las mozas caminan de una punta a otra para atender las mesas no más de diez pasos, pero alcanzan para que las tazas tiemblen un poco. El piso de madera acompaña sus pisadas.

martes, 30 de abril de 2013

Crónica desde La Plata. Inudaciones Parte II (Uypress. 6 de abril 2013)

CUANDO BAJA EL AGUA

La Plata: reclamos de vecinos por donaciones que no llegan

06.04.2013

LA PLATA (Uypress/Azul Cordo) - A pesar de las grandes muestras de solidaridad de los últimos días, en distintos barrios periféricos de La Plata no están llegando las donaciones: casi no hubo presencia de los distintos niveles de gobierno donde no hay móviles de televisión.

Uno de los barrios más afectados en este sentido es San Carlos: 'Por las calles 138 y 52 todavía no vinieron ni representantes de la Municipalidad, ni del gobierno bonaerense, ni de Nación', señala Bárbara, una voluntaria que atravesó la ciudad con su auto para llevar donaciones (mudas de ropa, sobre todo) para esa zona de la capital de la provincia de Buenos Aires.
Cuando llegaron a ese barrio con otros voluntarios más que llevaban algunas donaciones de las que se juntaron en un club de la zona de Plaza Malvinas (barrio en el entorno céntrico, pero también muy afectado por las fuertes lluvias) se encontraron con varias mujeres y adultos mayores, además de decenas de niños y niñas descalzos que no habían recibido prácticamente ninguna donación.
Los vecinos de esta zona ya habían realizado el jueves un piquete reclamando presencia de la intendencia, pero hasta el momento no se ha cumplido. Las redes sociales están sirviendo para difundir que este lugar necesita ayuda y que se necesitan personas con autos para trasladar las donaciones.
'Cuando seleccionamos ropa para armar mudas para las personas, también ves la otra cara de la solidaridad: gente que dona lo que se quiere sacar de encima. Por ejemplo, hoy una señora llevó una bolsa llena de mallas viejas, ¡y necesitamos abrigos!', remata Bárbara.
Otros barrios muy afectados y donde casi no ha llegado ayuda oficial son Villa Elvira, Villa Progreso y El Carmen, que conforman el límite entre La Plata y la vecina ciudad de Berisso, conocida también como 'la capital de los inmigrantes', por recibir las migraciones europeas de principios del siglo XX.
El agua que fue bajando de La Plata llegó hasta Berisso, y allí también falta mucha ayuda. Trascendió por distintos voluntarios que recorrieron la zona que en la madrugada del viernes 5, cerca de la 1 de la mañana, vecinos que cortaban la avenida 122 exigiendo mantas, colchones y agua fueron reprimidos por policías que patrullaban en camionetas.
Un vecino que les cercó algunos abrigos describió la escena: 'Balazos a granel y en franco grito de 'Negros de mierda vayanse a sus casas' y corrieron a los manifestantes'.
Por otra parte, cientos de personas desde otros puntos de la periferia, como los barrios de Romero y Abasto continúan llegando hasta el centro en busca del rescate o 'requeche' de cosas que puedan servir: una mesa algo mojada, ropa húmeda, un florero, juegos a los que les falta piezas.
Familias enteras, en carros, bicicletas o alguna camioneta que se paran al borde del cordón y revuelven, porque hasta allá no llega la ayuda. Personas mayores solas, ayudadas por un bastón hecho con un palo de escoba, que tantean el paso entre el barro, los baldazos de agua y las bolsas.
Por los barrios más céntricos este viernes ya no pasaba el camión municipal que recogía lo descartado por las personas damnificadas. 'Si acá no pasan, lo que será en otros lados', comenta una vecina mientras sacude un acolchado al sol.
Otra cuestión que genera cuestionamientos por estas horas es la cifra 'real' de personas fallecidas: el gobierno provincial, a cargo de Daniel Scioli, aseguró el jueves que había 51 muertos, tras requisar 5949 casas, como confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. Sin embargo, frente a la puerta del Cementerio de La Plata, las cifras extraoficiales hablan de cerca de 90 muertos.

Crónica desde La Plata. Inundaciones Parte I (Uypress. 5 de abril 2013)

CRÓNICA TRAS EL TEMPORAL

La Plata: solidaridad junto a la desolación. 500 personas todavía evacuadas

05.04.2013

LA PLATA (Uypress/Azul Cordo) - En la capital de la provincia de Buenos Aires quedan poco más de 500 personas evacuadas; camiones del municipio se mueven por los barrios juntando lo que los vecinos han sacado a las veredas y los pedidos de donaciones continúan en toda la ciudad.

Este viernes 5, a tres días de que comenzara una de las mayores tragedias climáticas registradas en La Plata, el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, confirmó que hay un policía baleado 'en situación de delincuencia común', aunque en el contexto de esta inundación, señala el anticipo del diario platense El Día.
Berni reconoció además que intentaron saquear en las últimas horas a dos camiones con ayuda', agrega este diario.
Sin embargo, más allá de las noticas de saqueos y de los tonos de 'desesperación' que imponen los noticieros, en los barrios de La Plata se ven, sobre todo, muestras infinitas de solidaridad.
El miércoles por la mañana cientos de voluntarios se agolparon en la puerta de la Municipalidad, ubicada en el punto cero de esta ciudad cuadrada, para ver 'qué podían hacer'. Desde allí se designaron cuadrillas para cocinar en distintos centros de evacuados, para acompañar a personas adultas mayores en el retorno a sus hogares, para acercar donaciones.
'Estuve cocinando en el turno que me asignaron, y luego acompañé a unos abuelitos a sus casas. Muchos tenían miedo de volver por la situación que se podían encontrar', cuenta Doris, una de las voluntarias.
Distintos centros culturales, como el Pasaje Dardo Rocha, en pleno centro de la ciudad, o la Estación de trenes Provincial, ubicada en el barrio Meridiano V, hacia la periferia, recibían donaciones para repartir en distintos puntos. También reciben donaciones la Radio Universidad, la Cruz Roja y clubes.
Desde la Estación Provincial acercaron este jueves colchones, alimentos, agua, hipoclorito a vecinos del barrio La Loma, que estaban realizando un piquete por no recibir atención municipal.
En muchas zonas el agua pasó el metro y medio; en otras superó los dos metros. Relatos de llamadas a los Bomberos y a Defensa Civil para rescatar personas que pasaron la madrugada del miércoles sobre un sillón, flotando, abrazados a sus mascotas, o sobre la mesada de sus cocinas, o sobre los techos, se repiten cuadra a cuadra.

"La Plata: temporal y después" (Uypress. 11 de abril 2013)

LA PLATA: TEMPORAL Y DESPUÉS

Azul Cordo

11.04.2013

La ciudad de las diagonales quedó bajo el agua. El proyecto 'perfecto' de Pedro Benoit se quebró hace tiempo, pero cuando las aguas bajaron turbias tras el temporal del martes 2 de abril, lo que quedó al descubierto fue la negligencia de los distintos niveles de gobierno; la falta de reacción a tiempo en gran parte del arco político; y la solidaridad que brotó en cada baldosa y que, por unos días al menos, borró fronteras barriales, límites, diferencias.

Foto: Azul Cordo

El lunes 8, a casi una semana de la tragedia que azotó a gran parte de la capital de la provincia de Buenos Aires, su gobernador, Daniel Scioli, pronunció lo inexplicable: 'Hoy cerramos una etapa (...) las donaciones'. 'Por lo menos hasta que tengamos identificadas nuevas prioridades', agregó.
Las caras de circunspectos de los periodistas que presenciaban la conferencia de prensa hablaban por sí solas: el gobernador, ausente en decisiones concretas desde que el agua empezó a subir y hasta ese mismo lunes, daba cuenta de la escasa planificación y organización de su gestión durante la primera semana tras las inundaciones en La Plata.
Y antes.
'Vamos a abrir ahora un impasse hasta que, con el relevamiento que estamos llevando adelante casa por casa, en escuelas y hospitales, vayamos identificando las nuevas necesidades que puedan surgir'. Así, Scioli (Frente para la Victoria) pretendía frenar la ayuda que corría por las rutas de todo el país y pretendía que las personas no donaran más, hasta que definieran 'nuevas necesidades'.
Quizá el gobernador no había escuchado las radios locales durante el domingo, que ya avisaban que desde los distintos centros esaban 'abarrotados de ropa' pero que les faltaba hipoclorito, frazadas, calzado y agua mineral. Si hubiera sintonizado el 'dial social' hubiera sabido que estas eran nuevas necesidades.
Como también, si hubiera escuchado en radios (o podría haber caminado cualquier cuadra que tuviera un club social, un centro cultural, una parroquia) que se necesitaba transporte para acercar las donaciones, quizá hubiera podido destinar las camionetas oficiales para transportar esas ropas y abrigos y alimentos no perecederos hasta barrios infinitos, fuera del cuadrado perfecto que trazó Benoit, que constituye a esta ciudad inaugurada en 1882.
Pero se ve que no sintonizó bien porque, en lugar de tomar estas medidas concretas, durante la conferencia de prensa optó por anunciar que desde el área de Cultura de la provincia enviarían libros para 'reconstruir las bibliotecas' que se perdieron bajo el agua aceitosa que penetró las casas. Además de destacar como logros de gestión algunas obras de infraestructura realizadas en las localidades bonaerenses de Lomas de Zamora y de La Matanza.
El otro que escuchó tarde el llamado fue el intendente platense, Pablo Bruera (FPV), quien echó a su equipo de prensa luego del episodio por un tweet que anunciaba que estaba visitando a las personas damnificadas, cuando todavía estaba en Brasil de vacaciones.
Recién el lunes 8, Bruera pidió al Concejo Deliberante de la ciudad que conformara una comisión investigadora que debe aportar en 40 días 'un primer diagnóstico técnico'.
El intendente pide este diagnóstico cuando desde la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), el Departamento de Hidráulica ya había advertido en 2007 que 'para tormentas muy menores el desagüe pluvial necesitaba mejoras'.
Desde Hidráulica advertían sobre 'la ausencia de adecuados desagües para tormentas más bajas que den la posibilidad de una evacuación más rápida'. 'Proponíamos para tormentas que se repitan cada cinco años, medidas que podían tener buenos resultados, pero para estas tormentas super extraordinarias no se puede evitar esto', indicó uno de los ingenieros a una radio local.
Entre otras sugerencias se propone liberar las zonas paralelas a los arroyos, movilizando las viviendas precarias a mejores lugares. Por ello también se alertó sobre el error que significaría volver a construir las casas destruidas que se llevó el agua en el mismo lugar.
Los rumores de renuncia del mandatario local suenan fuerte por estas horas en la ciudad; sin embargo, él lo desmintió y sostuvo: 'Estoy convencido de que si mi nombre pudiera servir para paliar un milímetro el dolor de alguien, estaría a disposición, pero estoy convencido de que poner en crisis institucional a la ciudad sería ponerla en un lugar donde se alejaría del rescate, el sacrificio y la solidaridad y de ponernos de pie'.
Tanto Scioli como Bruera se remitieron a echarle la culpa al cambio climático, a lo imprevisto de los 300 milímetros que cayeron en un par de horas y a que el Servicio Meteorológico Nacional no había emitido un alerta. No pusieron el acento en el boom inmobiliario que dejaron hacer por toda la ciudad, con sus napas atravesadas por afluentes del entubado Arroyo Maldonado.

"Muñecas golpeadas. Muñecas borradas" (Uypress. 26 de abril 2013)

MUÑECAS GOLPEADAS. MUÑECAS BORRADAS

Azul Cordo

26.04.2013

'Ey mujer, ¿qué se siente ser la creación perfecta?' frases como ésta, otras subidas de tono, otras con mensajes violentos y otros amorosos, se podían leer sobre el cuerpo de la mujer.



Este martes 23 de abril se cerró la campaña 'Mujeres por la ciudad' en Montevideo y, más allá de la alegría de las instituciones organizadoras porque, en parte, el objetivo se cumplió, una vez más en Uruguay se invisibilizó la especificidad de la violencia de género hacia las mujeres.
En distintos programas de radio se habló sobre esta iniciativa de haber puesto varias figuras icónicas femeninas en barrios de la ciudad y pudo escucharse que los ataques 'vandálicos' que sufrieron estas siluetas blancas -intervenidas en la capital y en Maldonado, aunque se hizo referencia a las que atacaron en Montevideo- eran eso: actos de vandalismo; como cuando se prenden fuego los contenedores por Avenida Rivera (como ejemplificó la Intendenta Ana Olivera), o como cuando se 'ensucian' con graffittis los monumentos a la altura de la rambla en Pocitos, por nombrar algunos comentarios.
Poco tendrá que ver entonces este ensañamiento con que las figuran fueran femeninas, en un país que solo durante 2012 tuvo casi 24 mil víctimas de violencia doméstica y es asesinada una mujer cada cuatro días en lo que va de 2013.
Una vez más se tapó el problema: se hizo borrón y cuenta nueva, algo que casi es también la propuesta del cierre de 'Mujeres en la ciudad': 'Redignificarlas' pintando las figuras nuevamente de blanco, tapando los insultos misóginos que tenían; los penes enormes dibujados en sus torsos; la exageración de sus pechos (y debajo la graffiteada: 'Tetitas') en otros; las denuncias de acoso ['me bajó la calza pero yo no quería :(']; los mensajes de amor romántico.
Todo cubierto de un blanco puro para 'resignificar' lo ocurrido: el destrozo de las figuras; las intervenciones que ponían en evidencia la violencia de la sociedad uruguaya hacia las mujeres. Taparlo bajo el argumento de la 'resiliencia'. 'Devolverles su dignidad' (¿una mujer violentada es indigna?) y 'Llenarlas de alegría con colores', como se explicó en el acto. 'Ponerlas lindas', como se dijo en radio.
Esto es como poner una base de maquillaje en la mejilla con moretones.