sábado, 14 de julio de 2012

UTAA: 50 años de acción y solidaridad


Exposiciones en el MUME

UTAA: 50 años de acción y solidaridad*

El fotógrafo y comunicador Moisés Quintanilla está reconstruyendo la historia del sindicato UTAA a partir de fotografías y expone un adelanto de esta investigación en el MUME hasta fines de julio. Pasado y presente se cruzan en las historias de los cañeros y las cañeras, que marcharon junto a Raúl Sendic y hoy lo llevan como bandera.

Por Azul Cordo

Romana Boneto. Presidenta de Asociación de Mujeres de UTAA


Raúl Sendic junto a Marcelino Dutra en un campamento. Niños y niñas que corretean descalzos en torno a una olla popular. La Tigra en la entrada de su rancho de paja y chapa. Cañeros de Bella Unión en la redacción de Época. Estudiantes de Bellas Artes el 1º de mayo del ’68 quemando una rata frente a la Embajada de Estados Unidos. Imágenes rescatadas entre Montevideo y Bella Unión por Moisés Quintanilla para reconstruir la historia de UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas), el sindicato de cañeros que 50 años después de su creación sigue luchando por trabajar la tierra de manera digna y sin explotación patronal ni del mercado, para que la tierra sea de quienes la trabajan.
Salvadoreño exiliado en Uruguay, donde vive desde hace 20 años, Moisés es fotógrafo y comunicador y trabaja de manera independiente para distintos medios. Siguiendo el Movimiento por la Tierra, para dar cobertura periodística, de su renovación por el reclamo de tierras, pedidos de expropiación, reclamos ante el Instituto de Colonización por el peludo Ney Thedy, Quintanilla fue conociendo más y más la historia de UTAA y las vidas de quienes constituyeron y sostienen hoy este sindicato.
“La historia de UTAA es muy particular y logra entrar en la trama del Uruguay entero”, señala Moisés emocionado tras la inauguración de la exposición en el MUME “UTAA. 50 años de acción y solidaridad”, el pasado 9 de junio. Siguiendo sus reivindicaciones, y con un aniversario tan importante como es medio siglo de existencia, este joven se planteó “reconstruir la historia de UTAA a partir de fotos”. “Esta muestra es el inicio para que la historia se reconstruya”, afirma, dado que espera que entre los visitantes, el boca a boca y la difusión, se acerquen más personas vinculadas a lo que fue (y es) UTAA y brinden material gráfico, fotográfico y documental para poder hacer una trama colectiva de este movimiento de trabajadores cañeros.

En la búsqueda de material historiográfico sobre la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas, Moisés señala que “prácticamente no hay una historia de UTAA; hay referencias en libros de Yamandú González Sierra (1), de Samuel Blixen (2) y de Jorge Zabalza (3), pero falta profundizar sobre la historia de este sindicato que mantiene la independencia como principio de libertad, cuyos reclamos son directos y concretos, y cuya lucha permanece vigente más allá de quién esté en el gobierno”.
Entre los testimonios y material fotográfico obtenidos por Moisés, figuran los de Washington Rodríguez Belletti, José Díaz, Eva Bandera y Chela Fontora. “Uno te lleva a otro”, comenta el expositor.
Quintanilla resalta el valor de las imágenes “por lo que dicen y como objeto en sí”. “Cada foto constata una anécdota importante y también da cuenta de este objeto social organizado y la resistencia que sostuvo en todos estos años”. El proceso de trabajo implicó conseguir las fotos y rescatar las historias que estas imágenes guardaban junto con las historias de vida de quienes se las acercaban; pero también hubo que restaurar gran parte del material porque estaba muy deteriorado. “Imaginate en las condiciones en que estas fotos pudieron ser sacadas y conservadas, sumado a la cantidad de material que se perdió durante la dictadura, cuando se destruyeron miles de imágenes y documentos importantes”, cuenta.
La esperanza de Moisés es que entre su búsqueda y la exposición, la re-construcción de la historia de UTAA “se instale en el sindicato” y lograr que “muchas de las personas que vemos en las fotos tengan un nombre”, sepamos quiénes son o quiénes fueron.
Las copias y ampliaciones que se exponen en el subsuelo del Museo de la Memoria son fotos “tomadas por gente de manera ocasional, con una cámara de bolsillo... son fotos casi anónimas que cualquiera de nosotros podría haber sacado”, define Moisés.
Entre las fotos, hay una que ilustra la visita de un grupo de cañeros y cañeras a la redacción de Época, en el año 1965. Chela Fontora, presente durante la inauguración, se reconoce en la imagen: “Ay, qué chiquita. Tenía 18 años”, dice casi suspirando. Se detiene ante la foto y despacio recorre el resto del lugar. “¿Cómo se llamaba este hombre?”, le pregunta a Juan Santana, que justo aparecía.

Raúl Sendic en campamento UTAA
Chela, emocionada y fortalecida a la vez, recuerda ante una foto cómo Sendic les enseñó a leer y a escribir. “Hasta el día de hoy me cuesta escribir, pero él nos enseñó cuáles eran nuestros derechos y a poder decirlo con nuestras palabras”, remarca con tono firme. “Nos enseñó que podíamos comer todos los días, que podíamos tener educación, vivienda, salud y tierra”, agregó.
Durante la charla de inauguración recordó también que el entonces abogado oriundo de Trinidad, luego líder tupamaro, “se embarraba las patas con nosotros... comía el caldo con nosotros”. “Sendic era un líder notable y la Historia no ha dado otro hombre igual” y remarcó que podría haber vivido muchos años más “si no hubiera sido una víctima del Terrorismo de Estado, que lo torturó y deterioró gravemente su salud”.
Una característica que apareció a lo largo de toda la jornada, y que de hecho ya cunde en  las visitas escolares que recorren el MUME y ven esta muestra, es la solidaridad como un valor presente e indivisible de UTAA. Elbio Ferrario, Coordinador del museo, recordó cómo en su escuela, en los años '60 se hacían pedidos de alimentos para donar a las marchas de los cañeros; había identificación con esas movilizaciones por mejores condiciones laborales y para expropiar tierras que estaban improductivas. “Los valores que aparecen en esas marchas cañeras, lo esencial de las luchas populares, esos son los valores que queremos trabajar en el MUME, desde la memoria de las luchas”, señaló.
Además de fotos y artesanías realizadas por estudiantes de Bellas Artes a fines de los '70,  para ser vendidas en ferias solidarias con UTAA, se expone una carta de Sendic con fecha del 18 de junio de 1985. POR LA TIERRA Y CONTRA LA POBREZA, cierra la misiva, pidiendo que se continúe la lucha “que arrancó hace más de 20 años desde un rinconcito perdido del Norte uruguayo y hoy traslada a todo el país”.
En enero y febrero de este año UTAA se movilizó a Montevideo, pidiendo al gobierno la expropiación de tierras para su trabajo productivo. Hijos y nietos de los peludos que marcharon con Sendic vuelven hoy a la capital nacional para pedir la expropiación de casi dos mil hectáreas para formar 18 grupos de trabajo constituidos por 96 familias. Cada famlia tendría 20 hectáreas, 18 destinadas a caña de azúcar y las otras dos para cultivo familiar. En su momento, Quique Machado, integrante de UTAA, declaraba al diario El País: “No podemos esperar más, los asalariados rurales están sin trabajo y muchos de ellos hacen changas en Montevideo” (25/01/2012).
Juan Santana recordaba en el MUME que, después de la primera marcha cañera pidiendo la ley de 8 horas laborales, “Sendic plantea que la gente viviera de esto todo el año, no solo para la zafra. Así fue como pedimos la expropiación de 30 mil hectáreas, que finalmente se las dieron a los grandes capitales”.
Estos representantes de los cañeros dicen querer volver a realizar las marchas como con Sendic en los '60, si el gobierno no les da acceso a tierras para producir. Mientras, Moisés Quintanilla quiere “sacar a los compañeros del anonimato”. Una vez más pareciera que la memoria es esa espina de la vida y de la historia que pincha para recordarnos lo que fuimos y ayudarnos a preguntar qué queremos ser.

UTAA: 50 AÑOS DE ACCIÓN Y SOLIDARIDAD. Investigación de Moisés Quintanilla, estará en el MUME hasta el 28 de julio de 2012.
NOTAS:
(1)   Entre otras obras: GONZÁLEZ SIERRA, Yamandú, Los olvidados de la tierra. Vida, organización y luchas de los sindicatos rurales, Montevideo, Fesur-Ciedur-Nordan Comunidad, 1994; GONZALEZ SIERRA, Yamandú, Cronología del movimiento sindical uruguayo (Hechos, resoluciones políticas y eventos sindicales) 1870-1984, Montevideo, CIEDUR, 1989, Serie Documentos de Trabajo Nº58; GONZALEZ SIERRA, Yamandú, Reseña del movimiento sindical uruguayo (1870-1984), Montevideo, CIEDUR-DATES, 1989.
(2)   BLIXEN, Samuel, Sendic, Trilce, 2000.
(3)   ZABALZA, Jorge, Raúl Sendic, el tupamaro, Letraeñe, 2010.
 * Publicado en revista NoTeOlvides Nº 11, julio 2012. Montevideo, Uruguay


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