Azul considera que dormir siesta es
perder el tiempo. Aunque a veces lo decida a conciencia. También
entiende que pasa algunos días demasiadas horas frente a la
computadora, cuando podría estar recorriendo la ciudad y conociendo
historias para después intentar contarlas. Pero la lleva bien. Está
haciendo lo que le gusta más: leer y escribir. Y escuchar música.
Porque no se puede trabajar sin música.
Que pasen todos por el living que ha
transformado en oficina: rock, música mestiza, instrumental. Las
bandas de sonido de sus noticias. Le fascina el flamenco y le
gustaría aprender a tocar el ukelele que compró en diciembre.
Vive en Montevideo desde marzo de 2010
y aún sigue descubriendo al “pueblo uruguayo”. Le gusta sentirse
una ciudadana del mundo. Hoy acá, mañana... se verá.
2 comentarios:
No te vayas...
Para mi también es un placer poder escuchar musica y poder tocarla. Cada vez que viajo trato de conocer grupos que tocan generos musicales típicos. Hace poco pude obtener pasajes a brasil, y espero poder escuchar a grupos de dicho país
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